Juan Sebastián Verón volvió a hablar en medio del conflicto que mantiene con la Asociación del Fútbol Argentino y dejó una serie de definiciones que reavivaron la tensión. El mandatario de Estudiantes agradeció el respaldo público del presidente Javier Milei y de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero aclaró que su posición no responde a intereses partidarios.

“Quiero agradecerles. En este tiempo se habla mucho de ‘le hace el juego a la política porque quiere algo’, y yo la realidad es que no quiero nada. No me interesa. A mí lo que me interesa es que mejore el fútbol”, expresó en diálogo con Clarín.

“El fútbol está muy atravesado por la política y posiblemente uno cree que tomo partido por alguien, pero la realidad es que no: yo represento a mi club y a mí mismo”, afirmó.

La escalada comenzó cuando la AFA decidió distinguir a Rosario Central como “mejor equipo del año”. Ese reconocimiento derivó en el pasillo que Estudiantes realizó de espaldas en Arroyito, gesto que desencadenó un expediente disciplinario. El Tribunal sancionó con dos fechas a los jugadores involucrados para el próximo torneo y suspendió a Verón por seis meses de toda actividad relacionada con el fútbol.

El dirigente sostuvo que el plantel actuó bajo presión. “El pasillo fue de espaldas porque nos sentimos amenazados y obligados a hacer algo”, explicó. Luego cuestionó la inconsistencia de la medida. “¿Por qué no se hizo con los campeones anteriores y a Estudiantes sí?”, planteó.

Presiones e intimidaciones

En sus declaraciones, el presidente del “Pincha” apuntó directamente a la conducción de la AFA y habló de un clima hostil. “No tengo nada en contra de nadie, pero si veo una situación y tengo que elevar una crítica, lo hago. ¿Por qué no puedo hacerlo? ¿Y por qué ante el acto viene otro seguido para ponerte el pie en la cabeza y amenazarte? Esa parte no la entiendo”, denunció.

El dirigente también cuestionó las prácticas del tesorero Pablo Toviggino y rechazó cualquier intento de disciplinar al club. “Evidentemente, es una práctica con la cual no estoy de acuerdo. Tampoco al club lo van a ver ponerse de rodillas. No va a pasar”, sentenció.

Ante los rumores sobre una supuesta ambición personal o un eventual armado político en el fútbol, Verón fue categórico. “No me interesa ser presidente de AFA, no es lo que quiero. No tengo palanca política, para nada. Tengo una manera de pensar y de actuar que a algunos les puede gustar o no”, aseguró.

Además, volvió a cuestionar la decisión original que desató todo el conflicto. “Tapia impuso el otorgamiento de un campeonato. No hubo votación ni debate. Ya estaba armado y decidido”, dijo. “Iba a ser un reconocimiento a Rosario Central. Es distinto a darle un campeonato. Le dieron un torneo, no había algo en juego”, expresó.

El respaldo de Milei y Bullrich, sumado a las denuncias de Verón, llegó en un momento crítico para la AFA. Las sanciones, las sospechas sobre documentos, las declaraciones cruzadas y el impacto político marcaron una semana en la que el fútbol argentino quedó en el centro del debate.

“Brujita” eligió mostrarse firme y dejar en claro que no retrocederá en su postura. La disputa, lejos de aquietarse, ahora tiene un frente más visible y un mensaje directo: Estudiantes no se arrodilla.